domingo, 28 de enero de 2024

No esperes, ¡actúa!

 

Muchas cosas se pueden levantar contra nosotros y frustrar nuestros planes. Muchos contratiempos pueden surgir y nos desanimar. La oposición nos desanima y nos hace dudar de nuestra capacidad y fuerzas para continuar.

Además de todo lo que puede estar en contra de nosotros, algunas veces, nosotros mismos estamos luchando contra la búsqueda y cumplimiento de nuestros sueños. Sé que puede parecer extraño y la primera respuesta sería:

“No estoy en contra de mis sueños. Lucho por ellos, hago mi mejor esfuerzo.”

Generalmente, esto es verdad. Hacemos nuestro mejor esfuerzo por nuestros sueños. Sin embargo, ni siempre estamos realmente actuando. A veces, estamos esperando una condición perfecta para comenzar. Vislumbramos un futuro brillante, pero no actuamos para lograrlo. Posponemos la acción, siempre decimos cosas como:

“Ahora no es el momento ideal.”

“Mañana todo estará mejor, estaré más dispuesto.”

“Voy a empezar la semana que viene.”

“El año que viene todo será diferente.”

El comienzo va siendo postergado, pospuesto, retrasado y por fin, nunca sucede. Cargamos una montaña de arrepentimientos e imaginamos cómo todo podría ser diferente si hubiéramos actuado; cómo estaríamos mejores si hubiéramos empezado…

No cargues arrepentimientos por lo que te gustaría hacer; aprende lecciones valiosas haciendo y errando. Haga, yerra, haga de nuevo, acierta. El dolor de la tentativa y error es mucho menor que el dolor de un corazón frustrado por no haber actuado.

Eclesiastés 11:4 (DHH)

Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra; y creer que lloverá todo el tiempo impedirá que se recojan las cosechas.

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