El pueblo del Señor necesita reavivarse,
Así, muchas vidas van a transformarse.
Avivamiento no significa solo ruido,
Significa cambios en el íntimo.
El alma de la persona avivada cambiará,
Con todas sus fuerzas, ella clamará.
La persona quedará hambrienta del Señor,
Ella deseará esparcir su resplandor.
A mucha gente, ella deseará predicar,
La palabra de Dios, ella va a devorar.
Del Padre, ella quiere acercarse,
Demostrando el significado de avivarse.
El que observa el que fue avivado verá la diferencia,
Será posible notar la divina presencia.
Con el avivado, el Espíritu Santo siempre estará,
Y nuevos corazones, Él va a tocar.
Ese avivamiento ocurre según la voluntad del Señor,
Para eso pasar, la gente le debe pedir y esperar su favor.
De esa magnífica obra, Dios es el mentor,
Y la persona avivada es solo el ejecutor.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen V.
Vea el libro:
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