Aquel que la gente mucho despreció,
Ha sido una persona honrada delante del Señor.
Realizando muchas obras benditas,
Siendo fiel todos los días de su vida.
Mucha gente juzga por lo que ven,
Evalúan a otros por lo que sienten.
No hacen una evaluación juiciosa,
Escogen siempre quién más les gusta.
El despreciado puede tener mucho valor,
Siendo alguien agradable al Señor.
Dios hace el que era caído se levantar,
A la gente, su poder va a mostrar,
Mostrando que solo Dios puede juzgar y aprobar.
El Señor no ve cómo la gente,
Dios ve el interior, el corazón y la mente.
No viendo solo la apariencia,
Dios mira la más profunda esencia.
El Señor ve cómo es el corazón,
Él conoce hasta la más escondida intención.
La evaluación de Dios es muy especial,
Pues no evalúa solo el natural.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen III.
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