jueves, 5 de septiembre de 2024

La boca

Nuestra boca, necesitamos vigilar,

Pues la lengua nos puede matar.

Ella es un arma muy poderosa,

Después de algo decir,

La consecuencia puede ser desastrosa.


Con nuestra boca podemos bendecir,

O podemos maldecir.

Tenemos el poder de decidir.

Sabemos que después de hablar,

No hay como arrepentirse.


Todo lo que decimos producirá efecto,

Puede ser algo de mucho provecho,

O solo indicará un defecto.

No hay importancia acerca de lo que será,

En alguien, la palabra llegará.


Recuerde que toda habla tiene respuesta,

Todo lo que usted envía a alguien,

Retornará nuevamente para usted.

Es mejor pensar mucho antes de hablar,

Mucha gente, usted puede dañar.


Dios ya dijo cómo debemos hablar,

Que sea para los hermanos edificar.

Y en la fe se puedan fortificar.

¡Jamás debemos maldecir!

¡Jamás debemos hablar para herir!


Nuestra boca debe ser una bendición,

Y no una fuente de destrucción.

Está escrito en la palabra de Dios:

Lo que sale de la boca viene del corazón.

Y lleva a la gente a la destrucción.


Piense mucho antes de hablar,

Utilice su boca para a todos bendecir.

Así, el Señor se agradará de ti,

Y un buen testimonio, usted va a producir.



Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen II.


Vea el libro:

https://books2read.com/u/mVY5e6

No hay comentarios:

Publicar un comentario