martes, 21 de junio de 2022

Una bendición

¡Oh Señor! Soy un gran pecador,
De tu infinita gracia no soy merecedor.
Mismo con todos mis errores,
El Altísimo vino hacia mí y me bendijo.
 
Tu bendición no ha sido pequeña.
Muy grande ella sobrevino en mi vida.
Una bendición con sabor de victoria,
En el momento cierto, vino y cambió mi historia.
 
Una historia de llantos y súplicas.
Llantos derramados casi todos los días.
Pedidos incansables, buscando tu favor alcanzar.
Mucho te lo pedí, esperando tu gracia mi visitar.
 
El día de mi angustia y desespero, he sido contemplado.
Una gran bendición inesperada vino hacia mí.
El lloro ha sido enjugado, la súplica oída.
Ahora con gran bendición, estoy en una nueva vida.


Este poema es parte del libro Poesías diversas volumen I.

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