sábado, 19 de julio de 2025

La llama casi apagada

Comencé mi carrera cristiana muy animado,

Estaba dispuesto para cualquier clase de trabajo.

Nadie me podía perturbar ni desanimar.

Donde había necesidad, yo estaba allá.

 

Sentía un fuerte deseo de ayudar,

En la obra de Dios, yo quería estar.

Hacerlo me daba propósito y satisfacción,

Hacía todo con enorme disposición.

 

Iba a la iglesia en todas las ocasiones,

Oraba a Dios en todas situaciones.

Alaba al Señor durante mi día,

Por sus bendiciones, yo le agradecía.

 

Seguí mi carrera y mi ánimo disminuyó,

Ya no trabajaba con el mismo amor.

Todo se convirtió en una obligación,

Ya no actuaba con celo ni pasión.

 

La llama en mi corazón se apagó,

Yo ni siquiera hablaba con el Señor.

Mi corazón no anhelaba su presencia,

Era un cristiano solo en la apariencia.


No sabía exactamente lo que me había pasado,

Sin embargo, sabía que había cambiado.

No estaba satisfecho con mi modo de vivir,

Si no hiciera nada, yo iba a morir.

 

Clamé al Señor desesperadamente,

Pedí a Él que alumbrara mi mente.

Dios amablemente me tranquilizó,

Y el camino correcto, Él me señaló.

 

Debo alabar y recordar de las bendiciones,

Recordar de los mandamientos e instrucciones.

Debo seguir su palabra de vida diariamente,

Reconociendo que sus caminos son excelentes.

 

Debo recordar de las promesas del Señor,

Recordar de su infinito y maravilloso amor.

Así, siempre estaré animado y con energía,

El Espíritu Santo enciende la llama de mi vida.

 

Una llama que brillará resplandeciente,

Una luz que vivirá eternamente.

Con Dios, mi brillo jamás se apagará,

La luz del Señor siempre me encenderá.


Este poema es parte del libro Palabras de fe.

Vea el libro:

https://books2read.com/u/3162v6

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Presentación

Presentación

Dios bendiga a todos. He creado este blog con la intención de publicar mis poemas inspirados por Dios a través de su Espíritu Santo, que act...