sábado, 30 de diciembre de 2023

Una Vida sencilla

Diariamente, los animales salen de sus escondites para buscar su sustento. Cada uno de ellos sabe que deberá hacer su mejor esfuerzo para obtener aquello que desea. Sin embargo, durante esta búsqueda, lo inesperado puede suceder.

Él puede no encontrar lo que buscaba. Otro animal puede tomar su objetivo o perturbarlo. O entonces, puede encontrar menos de lo esperado.

La forma de actuar de los animales nos trae algunas reflexiones muy interesantes. No les importa las noticias de la economía ni de la política, ni se preocupan por lo que está fuera de su alcance.

Si algo sale mal o si son agraviados, no se vengan ni alteran su carácter para responder a la situación. Permanecen fieles a aquello que fueron creados para ser.

También no se preocupan con el futuro: días, meses o años. Lo que más les importa es vencer aquel día.

Que la forma de vida de los animales pueda inspirarnos a seguir adelante; tener un carácter incorruptible e inmutable; y calmar la ansiedad, viviendo un día a la vez.

Y sobre toda la creación está el Señor, que creó tanto a ellos como a nosotros. Dios protege todo lo que ha hecho. La creación solo necesita estar atenta a la voz del Creador.

Mateo 6:27-28

Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?

sábado, 16 de diciembre de 2023

Hijos

Un niño es llevado por sus padres a todos los sitios, pues él no sabe adónde ir. Además, el camino puede ser peligroso. Él puede seguir un camino equivocado, o alguna mala compañía se puede acercar.

Ellos garantizan su protección, lo guiando por la mano, indicando por dónde y cómo él debe seguir, alejando todo aquello que lo pueda dañar o herir. Los padres hacen su mejor esfuerzo para garantizar que el niño esté bien.

Y el niño, aunque no sepa para dónde va, confía en sus padres. Aunque no conozca todos los detalles de la jornada, él sabe que sus padres nunca lo llevarían a algo malo. Y aun cuando el niño piensa que ha sido llevado a un sitio desagradable, después se da cuenta de que todo tiene sentido, todo tuvo una buena razón.

Cuando somos niños tenemos más fe y confianza de que cuando nos convertimos en adultos. No creemos en el camino que Dios nos está llevando. Pensamos que Él no cuida de nosotros o que nos ha abandonado.

Pero la verdad es que como un Gran Padre Amoroso, el Señor ve todo el camino y el destino final. Él nos lleva por caminos que nos hará crecer, desarrollar, fortificar y convertirnos en todo lo que Él soñó.

Salmo 25:4-5

Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador;

sábado, 2 de diciembre de 2023

Respuesta al evangelio de la ostentación

Si usted piensa así, todo está equivocado,
Su corazón está completamente contaminado.
La verdad de Dios, usted no consigue mirar,
Piensa que ser cristiano es con Dios negociar.

Dios no acepta recompensa ni negociación,
La ofrenda que es dada debe ser de corazón.
El regalo más caro, Dios ya nos dio,
El Señor nos eligió y la salvación concedió.

Las ofrendas son para que las obras sean mantenidas,
Para que los ministerios crezcan y salven vidas,
Las ofrendas son para todas las cuentas pagar,
No son una moneda para negociar.

Esta ganancia demoníaca, usted debe abandonar,
Lo que Dios prometió al inicio, usted debe recordar.
Dios prometió que tu alma, Él iba a salvar,
Y no te prometió que todo te iba a entregar.

El propio Jesucristo ha sido un ejemplo de humildad,
Siendo el hijo de Dios, no tenía ninguna propiedad.
Por toda la tierra, solamente con sus pies, Él caminó,
Ni siquiera un burrito viejo, Él compró.

Los apóstoles no tenían casi nada,
Todos los seguidores de Jesús abandonaron sus casas,
Para ellos, lo que era esencial nunca faltó,
Todo lo que era necesario, el Señor providenció.

Usted no tiene derecho de a nadie humillar,
Todos son creaciones de Dios, y usted les debe ayudar.
Si no lo hace, su alma usted va a condenar,
El dios de este siglo en tu cuerpo va a habitar.

Si muere de esa manera, tengo pena de usted,
Pues sé que en el infierno de oro su alma va a perecer.
En aquel lugar, de todo usted podrá disfrutar,
Para “saciarse”, toda la eternidad, usted tendrá.


Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen III.


Vea el libro: