Hace dos mil años, algo muy especial ocurrió,
En una pequeña ciudad, Belén, un niño nació.
No fue un simple nacimiento,
En la historia humana, fue el mayor evento.
Una nueva estrella vino para el mundo iluminar.
Era Jesucristo, nuestro Señor.
Él vino para la verdad enseñar.
¡La verdad que solamente Él nos puede salvar!
Dios lo envió para liberarnos.
De la eterna muerte, Jesús vino a liberarnos,
Perdonando nuestros pecados,
Así, con Dios estamos reconciliados.
Toda la alabanza y gloria sean dadas al Señor,
Aún con nuestras fallas, mucho nos amó.
Dando a su hijo único, para nos rescatar,
Él pagó un altísimo precio,
Para la voluntad del Padre realizar.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen I.
Vea el libro:
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