Tenemos de ser fieles con el Señor,
En mucho, Él ya nos bendijo.
Todos los días, Él danos la vida,
Todos los días, Él danos el pan de cada día.
Algo para Dios, podemos prometer,
Conforme que ha sido dicho, debemos hacer.
Cosas en vano, no podemos prometer,
La falsedad en el corazón, no podemos tener.
Si una gracia el Señor te concedió,
Y con Dios usted se comprometió,
Haga todo aquello que su corazón habló,
Siendo fiel en el compromiso con el Señor.
Para el voto del Señor, el mejor debemos dar,
Dios no dio el peor para nos bendecir y regalar,
Un sacrificio agradable, debemos hacer,
Siendo honrados a la hora de agradecer.
El agradecimiento es muy importante,
Pues muestra que no somos arrogantes.
Muestra que del Señor, somos dependientes.
Y de nuestros compromisos, estamos conscientes.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen III.