sábado, 10 de septiembre de 2022

El Espíritu Santo

El Señor se elevó después que resucitó.
Y sus amados, Él no abandonó.
Pues el Espíritu Santo con nosotros se quedó.
Para que nos pudiera consolar.
Para que Él siempre nos pueda ayudar.

El Espíritu Santo es el dulce consolador.
Es lo que todo día aumenta nuestro amor.
Él conecta nuestro espíritu a Dios.
Para que intensamente podamos adorarlo.

El Espíritu Santo, pudimos conocer.
Para que el bien de Dios pudiéramos ver.
Y del pecado convencernos.
Pues solamente el amor de Dios tiene tal poder.

El Espíritu Santo es quien nos transforma.
Solo Él puede venir y quebrantarnos.
Pues Él no viene con la razón.
Él viene con el amor de Dios directo al corazón.

Para el Espíritu Santo habitar en usted,
Primero es necesario purificarse,
Con mucho ayuno, biblia, alabanza y adoración.
De este modo, Dios te va a agraciar.
Y su Santo Espíritu sobre usted vendrá.


Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen I.

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