Dios ama a usted y a mí,
El Señor estará con nosotros hasta el fin.
Nunca te va a olvidar, ni abandonar,
Basta en Él, usted confiar.
Confíe tranquillo, con los ojos cerrados,
Él hace nuestro mejor camino,
Y siempre está a nuestro lado.
Siga el camino en lo cual Él te guía,
Él te recompensará noche y día,
Con muchas bendiciones y mucho amor,
El Señor te liberará de todo dolor.
Dios te ilumina, cambia tu vida,
Siempre para el bien,
Entregue tu vida a Él,
Pues para ti, lo mejor, el Señor tiene.
Esté con Dios,
Una bendición enorme vendrá,
De un destino de sombras, Él te va a salvar.
Sé fiel y todo saldrá perfecto,
Tenga siempre el Señor y su afecto.
Así, solo, usted nunca estará,
Y tendrá gran fuerza para continuar.
Entonces, esté siempre con Dios,
Él siempre quiere el bien de tu alma,
Siempre sea fiel y tenga calma.
En el final, los suyos, el Señor salvará.
En el paraíso, la bendición eterna, Él dará.
Este poema es parte del libro Poesías diversas volumen I.
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