El mañana es un día que nunca existirá,
Porque cuando lo alcanzamos, hoy será.
Es una gran ilusión dejar algo para mañana,
No sabemos si despertaremos en la siguiente mañana.
Nuestra única certidumbre es lo que vivimos en este día,
Hoy es el único momento para arreglar nuestras vidas.
No viva pensando que nunca va a morir,
Piense que en este día eso puede ocurrir.
Y si pasa, ¿qué vendrá en seguida?
¿Adónde va tu espíritu después del fin de tu vida?
¿Está seguro de lo que espérate del otro lado?
¿Será algo bueno y glorioso? ¿O usted será condenado?
Quite hoy esta duda de tu corazón,
Dobla tus rodillas y levante tus manos.
Clame a Dios de todo tu corazón,
Ore al Señor y pide su perdón.
Dios es misericordioso y te va a escuchar,
El perdón de tus pecados, Él te concederá.
El Señor Dios te dará la salvación,
Dios lo librará de la duda y de la condenación.
Pare lo que está haciendo y ore al Señor,
Hoy puede ser el día en el que Dios te llamó.
Atienda la voz del Señor y haga su voluntad,
Dios desea cuidarte por toda la eternidad.
Este poema es parte del libro Palabras de fe.
Vea el libro:

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