Muchas cosas, queremos planificar,
Pronto pensamos en ir, hacer y ganar.
Pensamos que sabemos de todo,
Creemos que podemos conquistar el mundo.
Parece que todo será fácil,
Ganaremos lo suficiente para comprar un palacio.
Deseamos a todo poseer,
Grandes imperios, queremos hacer.
Pero la vida no es de esa manera,
Nuestros planes siempre son fallidos.
Pues en este mundo somos temporales.
Nada podemos quedar planeando,
No sabemos si nuestro tiempo se está agotando.
Al Señor Dios debemos siempre pedir:
Señor, enseña el camino a seguir.
Si Dios nos bendecir,
En eso o en aquello podemos pensar.
Y con su permiso, todo prosperará.
El Señor todo puede hacer,
De una incertidumbre, la certeza hace nacer,
Como un árbol de buenos frutos, Él nos hace crecer,
Y va conduciéndonos en su querer.
Para todo eso suceder,
A Él debemos nos someter.
Y parar de creer que tenemos algún poder,
Somos débiles, y solos, nada podemos hacer.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen II.

No hay comentarios:
Publicar un comentario