El comienzo de la conversión es una maravilla,
La persona tiene la oportunidad de una nueva vida.
Ella vivirá momentos muy sorprendentes,
Para muchas cosas, tendrá una visión diferente.
Luego en el comienzo de esa bella conversión,
Aparecen cosas que tocan a su corazón.
En la mayoría de las veces no son para ayudar,
Son cosas para su fe desequilibrar.
El nuevo convertido empieza a ser confrontado,
Le son ofrecidos a él sus antiguos pecados.
Él siente ganas y desea hacer,
Pero ahora sabe que una transgresión va a cometer.
Y otras dificultades continúan surgiendo,
Son personas para desanimarte del camino.
Diciendo que su conversión es una necedad,
Y siguiendo al Señor, nada cambia en su realidad.
Son muchas tentaciones para descaminar,
Uno necesita pedir la ayuda de Dios para continuar.
Con la ayuda del Señor, todo será soportado,
Su camino de fe en Dios nunca será alterado.
Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen V.
Vea el libro:

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