martes, 26 de septiembre de 2023

Sorprendido

En algunos momentos estamos en situaciones delicadas,
Pensando en aquellas áreas en que nuestra vida va a ser afectada.
Percibimos que hay algunos problemas difíciles de solucionar,
Y que por más que intentemos, algo nos vendrá para golpear.

Mirando la eminencia de la situación, nos resta solamente se preparar,
Intentando disminuir el estrago de todo aquello que nos va a impactar.
Después de hacer todo lo que es posible, quedamos conformados,
Pensamos: ya hizo todo lo posible para que el mal mayor sea evitado.

Esperamos pasivamente aquello que antes identificamos,
Ya no hay nada más para hacer, además de todo lo que planeamos.
Y en el momento esperado, algo completamente diferente acontece,
Recibimos algo muy bueno, algo que nos ayuda y enriquece.

Quedamos perdidos y sin saber de dónde esa bonanza llegó,
Pues ganamos mucho además de aquello que nuestra mente pensó.
Ahora tenemos que conmemorar y agradecer la bendición recibida,
Recordando a Aquel que posibilitó la victoria en nuestra vida.

Debemos agradecer a Dios que mostró nuevamente su amor,
Reconociendo que, aun sin merecer, recibimos su favor.
Percibiendo el cuanto Dios cuida de nosotros en cada momento,
Transformando en alegría lo que ha sido motivo de sufrimiento.


Este poema es parte del libro La vida a través de las palabras.

martes, 12 de septiembre de 2023

El evangelio de la ostentación

Soy evangélico y tengo un coche muy caro,
Fue hacia una iglesia y empecé a ser recompensado.
Para lograr todo eso, solamente necesité sacrificar,
Todo dinero que ganaba, iba a la iglesia ofrendar.

Yo tengo varias casas y hasta una mansión,
El deseo de la conquista está en mi corazón.
Todo lo que es caro, yo necesito comprar,
Para que eso ocurra, solamente debo ofrendar.

Delante de una ofrenda generosa, Dios tiene que retribuir,
Si yo di todo lo que tengo, Él debe dar algo a mí.
Cuanto más yo gano, más voy a ofrendar,
Cuanto más tengo, más quiero conquistar.

Todo el dinero posible, yo quiero ganar,
Ropa de marca, zapatos de cuero, todo voy a comprar.
Voy a tener tanto, que hasta tendré un avión particular,
Todo eso para que mucho me pueda mostrar.

Me gusta exhibir todo aquello que Dios da,
La gente tiene que ver cuánto Él puede prosperar.
Que todos mis enemigos, yo pueda humillar,
Y aquellos que me humillaron, empiecen a envidiar.

Una vida plena y rica, necesito tener,
Si Dios no da, entonces no vale la pena creer.
Lo más importante es lo que Él me va a dar,
Y no, si mi alma, Él va a salvar.

Ya que Dios es dueño, los hijos tienen que utilizar,
En esta Tierra, muchos tesoros, voy a juntar.
Cuando muera, en un ataúd de lujo, me van a enterrar,
En el cielo, en la casa cerca de Dios, voy a morar,
Pues sé que allá, mi riqueza también valdrá.


Este poema es parte del libro Poesía Cristiana volumen III.